No necesitas huir de todo.
Necesitas volver a ti.
Has trabajado, criado, acompañado, cuidado… y un día, sin darte cuenta, dejaste de tenerte en cuenta. Sigues haciendo malabares, pero por dentro sientes que algo se te escapa. Que no estás viviendo tu vida, solo gestionándola como puedes.
Quizá has pensado más de una vez que lo mejor sería dejarlo todo. Irte lejos. Empezar de cero. Pero no. Lo que de verdad necesitas no es escapar. Es reconectar.
Reconectar con la mujer que fuiste. Con la que eres. Con la que todavía puedes ser. Recordar quién eres y el poder que tienes. Eso es lo que te permitirá afrontar lo que venga, sin perder, ni perderte en el camino.
Soy María Kocaruka
Acompaño a mujeres que quieren recuperar el control de su vida, reconectar con su propósito y encontrar de nuevo su camino. Mujeres que desean crecer profesionalmente o desarrollarse en algún otro ámbito específifo, sin tener que elegir entre su crecimiento y su bienestar, ni sacrificar su paz, su equilibrio o el cuidado de sí mismas o el de los suyos.
No tienes que renunciar a tu familia, a tu pareja o a tus sueños.
Y tampoco tienes que vivir en piloto automático, apagando fuegos cada día.
Se trata de volver a ocupar tu lugar, con dirección, intención y equilibrio.
Y desde ahí, construir la vida que de verdad quieres vivir.

Es hora de aprender una forma diferente de productividad, basada en el sentido y el equilibrio
Porque una productividad con sentido no es hacer más, trabajar más y esforzarse más, sin importar el coste personal. Es hacer lo correcto según la identidad y el plan de vida de cada una de nosotras.
Debe servir para construir la vida en sostenible en el tiempo y con sentido que quieres tener.
El problema es que, tras muchos años priorizando a otros y de vida frenética, puede que hayas perdido la conexión con lo que realmente quieres. Y no la recuperarás siguiendo enfoques tradicionales de productividad y organización, porque:
- Son irreales y agotadores. No están pensados para mujeres con múltiples responsabilidades.
- Suelen ser demasiado rígidos, y no contemplan que, a veces, la vida tiene sus propios planes, y nos obliga a adaptar los nuestros.
- No tienen en cuenta que no podemos detener nuestra vida para transformarla. Un método que no se pueda integrar en la vida diaria, es un método condenado al fracaso.
Una vida plena se vive en cuerpo, mente y alma
No basta con tachar tareas de una lista ni con mantener el cuerpo ocupado. Una vida plena es aquella en la que también tu alma tiene espacio para respirar.
Porque no eres solo cuerpo y mente. También eres alma. Y necesitas momentos de pausa, silencio y presencia para reconectar con esa parte de ti que sabe, que intuye y que da sentido a todo lo demás.
Cuidar de ti no es solo comer bien o gestionar mejor tu agenda. Es también sostener tu salud emocional, proteger tu paz interior y cultivar la serenidad para vivir con coherencia y con propósito.
Cuando nos desconectamos de esa dimensión más profunda, incluso los logros pierden sabor, y la vida se vuelve un maratón sin destino.
Hay un lugar de equilibrio entre el estrés de la hiperproductividad y el desgaste emocional de vivir sin una dirección clara.
Cuando no hay orden ni dirección, sobrevivimos en vez de vivir.
En 2015, todos mis planes volaron por los aires. Una enfermedad neurológica repentina afectó mi equilibrio físico y emocional. Perdí mi trabajo en la policía y, con el temblor en las manos, también se esfumó mi sueño de diseñar ropa de inspiración japonesa.
De la noche a la mañana, me encontré sin rumbo, con dos niños pequeños, una incapacidad que limitaba mis movimientos y una dependencia inesperada que cambió el equilibrio en casa.
Pero incluso en medio del caos, algo dentro de mí seguía buscando sentido. Siempre he tenido una mente que necesita organizar, estructurar y simplificar. Me lancé a estudiar, a formarme, a encontrar respuestas. Me certifiqué como coach y empecé a construir —pieza a pieza— un sistema que no solo nos ayudó como familia a sostenernos, sino que me permitió crecer profesionalmente desde otro lugar.
Diseñé un método que funcionaba: efectivo, flexible y humano.
Y créeme: si pude hacerlo entonces, tú también puedes hacerlo ahora.
Desde entonces, no he parado. He perfeccionado mi sistema y he acompañado a cientos de mujeres a reconectar con lo que quieren, estructurar un camino claro y alcanzable, e integrar las herramientas necesarias para proyectar la vida que desean, sin perderse por el camino.
Porque no se trata de hacerlo todo, sino de hacerlo con sentido.
He aprendido que formarte, aprender estrategias y sistematizar es importante.
Tener claro el rumbo, contar con un método y un plan, ayuda a avanzar con seguridad.
Existen muchas metodologías para gestionar mejor tu tiempo, tus proyectos y tus prioridades. Son valiosas y funcionan.
Pero con el tiempo comprendí que lo que de verdad marca la diferencia no es solo el método que usas, sino reconocerte en la vida que has sido llamada a vivir.
Esa vida que sabes o intuyes.
La que aparece cuando cierras los ojos y te ves.
La que sientes que está ahí, esperando a ser vivida.
Porque es desde ahí, desde ese lugar de honestidad contigo, donde cada estrategia cobra sentido y cada paso suma de verdad.
El “por qué” es importante, pero el “para qué” lo es aún más.
Hoy, mi misión es clara: ayudarte a crear una vida en la que tú también sientas que todo empieza a encajar.
Con claridad. Con estrategia. Con sentido.
Y, sobre todo, con P.O.D.E.R.
✴ Presencia.
✴ Orientación.
✴ Decisión.
✴ Energía.
✴ Resultado.
¿Estás lista para recordarte?

María me encanta. Es tal cual y eso me gusta mucho. Da todo y más. Si necesitas ayuda está ahí. El curso me ha ido genial y espero por mi parte seguir con ello. Gracias a María he incorporado nuevos hábitos para mí y mi crecimiento. He conseguido estar más enfocada y saber que quiero y no quiero en mi día a día. Lo recomiendo de corazón 100×100.
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Yolanda Clager

Yo recomiendo trabajar con María a todo el que tenga dificultades para organizarse la vida. Clara a la hora de explicar, y da material más que suficiente para hacerte una buena planificación a tu manera.
Además, María es puro entusiasmo y te lo transmite en cada sesión y se vuelca en que entiendas todo y te sientas bien.
Yo personalmente estoy más que satisfecha y completamente feliz de haber conocido a esta maravillosa persona y a las que firmaron equipo conmigo.
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Raquel González

Me fascina la organización y con María he aprendido una forma nueva de planificar no solo el trabajo, sino las diferentes facetas o roles de mi vida. Aporta mucho conocimiento, experiencia y buen humor.
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Almu Ruiz
Si quieres saber más sobre mis acompañamientos y sobre cómo podríamos trabajar juntas, visita la página de mis mentorías.
Quiero saber más. Llévame a las mentorías.
O, si prefieres iniciar de forma sencilla y a tu ritmo, encaja la primera pieza ahora mismo.
Con el test de autodiagnóstico Proyecta V.I.D.A. te regalarás un espacio breve, claro y transformador para detenerte, mirar hacia dentro y descubrir desde dónde empiezas tu camino hacia la vida que realmente quieres.
Porque a veces, todo lo que hace falta para avanzar es dar ese primer paso… y dejar que el resto tome forma.